viernes, 30 de marzo de 2012

Después de como 3 semanas...

...escribo algo en este blog. Bueno, la U. Sipos, ya entré. Y sí, en cuanto a ambiente era lo que me esperaba, en fin.

O sea, así de pasarla como el ass no. Para nada. De hecho me hice unas buenas amigas (y la he pasado muy bien, wuju, con estrés y todo, pero bien), porque uno siempre encontrará gente que calce con uno. Aún en donde estoy yo, donde en general no son muy parecidos/as a mí que digamos (no sólo físicamente, de hecho sobre todo psicológicamente.) Aunque lo más triste y sorprendente fue ver mujeres que no eran del nada tipo "wecas", y que aún así ningún aporte. Triste po, porque por último éstas últimas igual tiran pinta (las wequis). Serán wecas, arrogantes y todo lo que querai, pero son bonitas las muy. No podí ser feo y tener esa personalidad, oh no.

Jaja, ya, igual me da lata tirar tanta mierda a alguna gente de mi U, porque igual hay quienes salvan (mis amigas, por ejemplo, eaeaea). Pero si, no puedo evitar sentir todo esto, sobretodo como el otro día cuando escuché un comentario tan MALA ONDA de un tipo que estaba cerca de nosotras estudiando. Ni lo repetiré porque me piqué caleta con su "apreciación" de las cosas. Jaja, a veces, cuando veo a estos tipos/tipas pasando con sus autos y sus amigos súper "perrineszorrones" (discúlpenme aquí, pero.... QUE FORMA MÁS DE MIERDA DE LLAMAR A TUS AMIGOS, y weca, para variar.) me dan unas ganas de como, o tirarles una piedra, o rayarles el auto y salir corriendo. Ahh... pero es sólo una fantasía. 
Bueno, como verán en verdad me apesta esa gente y casi no puedo evitar expresarlo, es que me brota. En fin, ya ahora sí, fin del tema  de los wecos/cuicos.

Les cuento ahora una pequeña historia:

El otro día esta caminando dirección al metro que eventualmente me lleva hasta mi lugar de estudios, cuando en el camino veo a un niño, que realmente me llegaba a la mitad y cargaaaado de cosas. Tenía dos mochilas, un que era de su porte y una lonchera. Y en verdad me dio penita él. Estaba como: lo ayudo o no, uy, uy, qué hago. Hasta que le dije algo así como: "oe, disculpa, ¿vas al metro?". Entera sicópata yo. Yo cacho que igual creyó que me lo quería violar, y muy que en ese momento recordó esa gran frase que nos dicen nuestros padres "nunca hable con extraños, mijito". Pero filo, yo era el potencial peligro y yo sabía que no haría nada para traumarlo, así es que proseguí, ya que mis intensiones eran buenas. Y me dijo: "¿qué metro?". Y yo como: "A alguno que esté cerca po". Más violadora aún xd. Me dijo: "no, voy al colegio", y yo: "¿a cuál?" (ahí ya me lo violé xd), me dijo: "al San Ignacio". Y pucha, ahí yo pensé, en volá existe otro San Ignacio po, quién sabe. Con mi gran conocimiento de Santiago (not), probablemente no me percaté de ello, pero igual me pareció extraño. Y le dije como: "oe, pero, ¿qué San Ignacio?", "El San Ignacio del Bosque", me dijo. Y yo: "pero yo vivo al frente po, y está como para el otro lado". Fail para el niñito, pero igual era tierno, y estaba cargado de cosas *-*. Me dijo: "con razón mi mamá me dejó mirando para el otro lado" (awww, la mamá), y yo como, para mi interior, mother of god, acabo de salvar al niño de irse a la cresta buscando su colegio.
Y eso po, me sentí bacán después. En verdad mi intensión era ayudarle a llevar sus cosas hasta el metro (no violármelo, of cors), pensando que iba al metro, pero al final, le hice notar que estaba en la dirección equivocada, y con eso también lo ayudé. Qué gran momento. Bueno, al final se fue y me agradeció. Pobre cabro, pero me cayó bien, se notaba que tenia personalidad, no hablaba como pollo (en las weas que me fijo.) jajaja, y esa es mi historia :D, 100% verídica, jaja.

Bueno, pipol, otro día les traigo quizás otra historia o qué ha sido de mí, suponiendo que alguien leyese este blog. Sino, bueno, lo intenté.... chawiwi.

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